TRABAJAMOS EN CASA 5 AÑOS 25 MAYO-5 JUNIO




“EL TESORO DE LA ABUELA PIRATA”


NOTA: En azul van todas las sugerencias que os propongo. Es conveniente que se lea una primera vez íntegramente apoyándonos en las imágenes adjuntas y si nos apetece podemos dramatizarlo, caracterizarnos con el parche del pirata, el pañuelo, el catalejo con rollo de papel higiénico o de cocina, el mapa del tesoro señalando el lugar de casa en donde se  esconderá el tesoro, utilizar juguetes, sillas para realizar el circuito hasta llegar a la isla de la Caracola…en definitiva, convertirlo en un juego para toda la familia.

Una mañana de verano los hermanos Kika y Quique fueron a ver a su abuela Marina, que vivía en una casa de la playa.


A los niños les encantaba ir a visitarla porque los llevaba a navegar en su barquita y les contaba historias de cuando ella era joven.

Y es que la abuela Marina había sido pirata y había recorrido los siete mares con su loro Gervasio, que sólo comía pistachos y gambas al ajillo. Su barco se llamaba “La sardina bailarina”. No tenía pata de palo, ni parche ni garfio, porque había sido una pirata honrada que buscaba tesoros y rescataba a los náufragos de las islas desiertas.

La abuela Marina les había prometido que algún día los llevaría a la cueva donde guardaba todos sus tesoros, y Quique y Kika esperaban impacientes que, durante aquella visita, los llevara en su barca. Pero ¿Sabéis lo que pasó?





En aquella ocasión encontraron a su abuela muy triste y con la casa toda revuelta:

         -¿Qué te pasa abuela?- le preguntaron muy preocupados.
         -Me robaron… -respondió
         -Pero ¿qué te robaron?
    La abuela estaba tan mareada que no se acordaba qué le faltaba. Entonces, el loro Gervasio, que era muy listo les dijo:

         -Un pirata malo le quitó sus recuerdos y ya no puede encontrar su tesoro.
      -¡No te preocupes abuela! – exclamó Kika, que además de ser la mayor de los hermanos era tan valiente como su abuela- Nosotros buscaremos ese tesoro por ti.
         -¡Pero eso es muy peligroso!- chilló el loro.
       -No importa ¡Nosotros somos piratas verdaderos! – gritó Quique-. Dinos qué tenemos que hacer.
        -¿De verdad estáis preparados para meteros en una aventura tan peligrosa?
        -¡Síiii! -gritaron ambos a coro.
  -Pues entonces tendréis que poneros vuestro pañuelo pirata,  dibujaros la insignia de los piratas y  ponerle nombre a vuestra barca. Pero tened mucho cuidado porque el camino estará lleno de trampas.

           
-           
(Este es el planteamiento de la historia. Si se dramatiza el cuento,  en este momento se les propone si quieren vivir la historia, se ponen la ropa pirata que se ha elaborado previamente, se dibuja el tatuaje con pintura de cara y finalmente se les da el plano partido en trozos para que lo monten: el plano debe corresponder al circuito que se haya preparado).

Así lo hicieron: se pusieron la ropa de pirata, que consistía en pañuelo pirata de lunares y un tatuaje pirata honrados -una gran sonrisa- y la abuela le dio a Quique y Kika los pedazos del mapa que necesitaban para llegar hasta la isla de la Caracola, donde se guardaban sus tesoros, pero como era muy antiguo se había roto en pedazos, así que tuvieron que  montarlo con mucho cuidado porque si lo hacían mal se podrían perder en medio del mar, o en la selva de la isla de la Caracola. Entonces no encontrarían jamás el camino de regreso a casa.


(Esta primera parte del cuento se hace todos juntos. Se imitan las acciones y emociones de los protagonistas que aparecen indicadas en azul)



   Fueron hasta el embarcadero del puerto, donde estaba la barca de la abuela, le pusieron un nombre,  subieron las provisiones y ni cortos ni perezosos se pusieron a remar con todas sus fuerzas en busca de la isla.

            Viajar por el mar no es nada fácil: había olas grandes que los empujaban adelante y atrás, a veces casi se volcaban a la derecha, o a la izquierda.

Otras veces los delfines se acercaban hasta ellos y los saludaban con el hocico: ¡IIIIIIIIIII! Y ellos, que sabían hablar un poco en delfino (que el idioma de los delfines) les acariciaban con la mano y les respondían ¡IIIIIIIII!

            Remaban mucho durante todo el día y de noche se arropaban con una manta y se echaban a dormir para descansar.


   Una noche, cuando estaban durmiendo se desató una gran tormenta: había mucho viento olas muy muy grandes que les salpicaban y casi hacían que se volcara la barca. Los rayos y los truenos daban mucho miedo pero como eran muy valientes en lugar de asustarse remaron muy muy rápido para alejarse de la tormenta. Creían que no iban a poder porque el viento soplaba muy fuerte y les arrastraba, pero entonces se les acercaron los delfines. Quique cogió una cuerda, hizo un lazo y lo arrojó a  sus amigos que, agarrándolo por el hocico, los arrastraron lejos de allí, así  pudieron salvarse.

            Una mañana con su catalejo vieron a lo lejos la isla de la Caracola y se pusieron tan contentos que empezaron a saltar en la barca de alegría. Estaban tan contentos que no se dieron cuenta que había grandes rocas puntiagudas rodeando la isla.  Con un empujón de una ola la barca se estrelló con una de ellas y se rompió en muchos pedazos. Quique y Kika cayeron al agua, así que tuvieron que ir nadando hasta la orilla.

(Aquí comienza a realizarse el circuito)

            La isla de la Caracola era muy grande y llena de peligros: con el mapa de la abuela se dispusieron a cruzarla buscando la cueva de los tesoros.

            Primero tuvieron que internarse en una selva muy espesa, llena de árboles muy grandes que tenían que ir rodeando. (Se pueden poner sillas, juguetes… que deban sortear)


Después llegaron a un gran precipicio por el que no podían cruzar. Kika miró con el catalejo y vio un gran tronco que se había caído y encima de él podrían ir al otro lado, pero tenían que ir con mucho cuidado para no resbalarse.

Luego llegaron a un pantano lleno de agua y de mosquitos, suerte que vieron unas piedras y pudieron cruzarlo saltando por encima de ellas. Así llegaron hasta una gran montaña (puede colocarse cualquier material sobre el que puedan saltar de uno a otro).


            Kika consultó el mapa y vio que tenían que escalar hasta lo alto de la montaña para llegar a la cueva. Quique cogió su cuerda y la lanzó hasta engancharla en una rama y los dos fueron subiendo por ella con cuidado para no caerse. (Se coloca una cuerda, lana, trozo de tela… y deben caminar sujetándose a ella).

            En lo alto de la montaña había una cueva pero la entrada estaba cerrada por una gran roca que no podrían mover ellos solos (puede tratarse de una puerta a otra habitación, una silla, una mesa que obstaculice el paso…).

Se empezaron a poner muy tristes porque pensaban que no podrían entrar pero entonces Kika se dio cuenta de que había algo escrito en la pared: era un acertijo. Si encontraban la solución podrían entrar.
           
Kika lo leyó despacio y en voz alta:

            “Es un gran tesoro
            que a todas partes llevarás
            en un cofrecito de huesos,
            Y sirve para pensar y para recordar”.

           
            Pensaron un rato ¿Cuál podría ser la solución? ¿A alguien se le ocurre? ¿Qué llevaban ellos siempre encima y les servía para pensar y recordar? ¿A vosotros se os ocurre algo? (Se le pide a ellos que den soluciones: el cerebro, la cabeza) ¡Muy bien!

Quique y Kika también lo acertaron, lo dijeron muy alto y la piedra se movió dejando libre la entrada a un túnel muy estrecho y muy oscuro ( se podría  pasar por debajo de la mesa). Se arrastraron por el túnel, y llegaron hasta una habitación de roca muy oscura. Al principio no veían nada hasta que Kika sacó la linterna del bolsillo y ¡Qué susto! Había una gran serpiente que los miraba desde lo alto, era de color morado y tenía lunares amarillos y verdes (para representar la serpiente podemos usar lana, cuerda un trozo de tela..).

-            -¿Qué  ssssss   hacéissssss aquí sssssss niñosssssss?- les preguntó.
             -Venimos a a a … a por el tesoros de mi abuela… -respondió Quique temblando de miedo.
             -¡No sssss  voy a dárosssssslo!
          -No hemos recorrido el mar y toda esta isla para irnos sin el tesoro. ¡Vamos a llevárnoslo aunque tú no nos dejes!- exclamó Kika.
            -¡ESO! – gritó su hermano.




La serpiente se lanzó sobre ellos pero ambos saltaron cuando quiso morderlos y se partió los colmillos ( la persona que cuenta el cuento gira con la lana, cuerda, trozo de tela.., como en el juego del látigo, para que el niñ@ tenga que saltar cuando se le acerque. Hacerlo despacio para que le de tiempo a saltar).  Entonces quiso darles con la cola pero ellas saltaban cuando iba a tocarles hasta que la serpiente estaba tan mareada que se calló al suelo.

Entonces vieron un montón de tesoros que la serpiente protegía pero ¿cuál sería el tesoro de su abuela?
-          -Sssssssi no me hacéissssss daño osssssss diré cualessssss ssssson las palabrasssss mágicasssss para conocer ssss cuál esssss el tesssssoro de vuesssssstra abuela   ssssss - dijo la serpiente, que seguía muy mareada.


        -Nosotros no queremos hacerte daño- le respondieron-. Dinos las palabras por favor.

       


  
   “A mi abuela quiero,
        A mi abuela adoro,
  Y para ayudarla
  Busco su tesoro”


Kika y Quique las repitieron muy, muy fuerte y entonces uno entre todos los tesoros se levantó y fue flotando hasta ellos.






 Así fue como Kika y Quique consiguieron el tesoro de la abuela pirata. Por un aro mágico  que tenía la serpiente pudieron volver a casa y devolvérselo.

      Su abuela estaba tan contenta que les preparó una gran merienda y después, los tres juntos, estuvieron recordando toda la aventura que habían vivido.

      ¡Ah! Y al loro Gervasio, por haberles ayudado, le regalaron una gran bolsa de gominolas.

      Y  colorín colorado… este cuento se ha acabado.
                                              
María Ángeles Vidal López (2007)



TAREA 1:
 Confeccionar una tarjeta con mensaje para “L@S ABUEL@S”
Si no tenemos cartulina, utilizamos folios, hojas de la libreta, cartón, papel de cocina…y le podemos pegar cualquier cosa que se nos ocurra (bolitas de plasti, de papel, botones, telas, utilizar pintura…)

TAREA 2 : 
Dibujar el plano con el circuito realizado para llegar a la isla de la Caracola.


Esta tarea se evaluara el viernes 5 de junio, el viernes anterior, 29 de mayo me enviáis lo que se haya trabajado en la libreta, ( listas de palabras. frases, historias, rimas,  los conceptos matemáticos trabajados en el cuento anterior… )Si alguna familia tiene dificultades para enviarlas que se ponga en contacto conmigo y segurito que  solucionamos el problema.

¡Os hecho de menos precios@s! Una gran sonrisa




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